Bienvenidos!!!!

La idea de este blog parte de muchos de los textos que escribia en mi tuenti y demás paginas, desde entonces se me ocurre la idea de por que no hacer una pequeña recopilación de todos mis textos, de frases recopiladas de los azucarillos de los bares, de las experiencias que obtienes a lo largo de los dias, y entonces sale este tan importante blog que es para mi, aquí se reflejan muchísimas cosas, muchísimas cosas vividas,

En pocas palabras, si lo que queréis es sentir y experimentar diferentes emociones con una simple lectura, este es vuestro lugar. Todos necesitamos consejos en nuestra vida, alguien que entienda lo difícil que es vivir, y aquí los habrá. Pero ahí no acaba la cosa, en este blog no solo casi palparéis los sentimientos, sino que las publicaciones irán desde un relato corto hasta una verdadera historia, ya sean experimentadas por mi o experimentadas por mis amigos, experiencias buenas, experiencias menos buenas…
En conclusión, un espacio curioso, sentimental, interesante, divertido y mucho mas en el que, con todo este tiempo e logrado formar, habrá contenidos de todos los tipos y en el que siempre habrá algo nuevo que leer.

Por ahora me despido, un saludo de mi para ti y… ¡Blog inaugurado

Despues de esto empezare por presentarme...que os parece??

Me llamo Valentin tengo ''X'' años mas los que me quitan
me defino como un chico bastante joven, algo cachondo, extrovertido al ganar confianza y sobre todo fiel a las amistades. Mi apariencia es bastante normal,y a la vez algo extravagante aunque el atractivo prefiero que lo consideren las personas de mi entorno, no yo. No querría caer en el narcisismo. Soy bajito y juraría que mido 1’69, y muy normalito de cuerpo,; rubio y ojos azules. Además de eso, poco más puedo decir.

Mis aficiones son, como comprobaréis por mis entradas en el blog, leer y escribir. Pero más allá, también adoro el cine y las compras,la moda y los amigos adoro Ruzafa y a Valencia también a mis amigos, me encantan las charlas de Juncal y las tardes con mi amigo Hector, las noches de cañas con Ainara, maite y juncal son super especiales,me fascina la comida china y los mercaditos hipies, e de reconocer que me e aficionado a las Heineken y al Radio city, me tiene enamorado Valencia city, la calle cadiz, el barrio del Carmen, y la alameda, la calle colon me entretiene muchisim, me relaja mucho la música indie mientras reciclo cosas.
Me encanta mi bici y el momento que paso con ella. He de decir que los animales es otra de mis pasiones, me encantan todos y convivo con tres gatos y un perro yorkshire que se llama Eidan . A todos les tengo un cariño inmenso, nada sería lo mismo sin ellos.

Y ya está, eso es todo lo que os voy a contar de mí hasta ahora. Quizá más adelante acceda a exponer más información de mi persona, pero hasta entonces, ¡adiós!


Valentín González

lunes, 11 de abril de 2011


 *BOLSAS DE BASURA
Yo querría hablaros de una de las cosas que más le gusta atesorar a los seres humanos y que, sin embargo, no da la felicidad: las bolsas de plástico.
Yo creo que ya, eh, ya, podríamos dejar de fabricar bolsas de plástico. Hay bolsas de plástico suficientes atesoradas en las casas como para ir tirando hasta que se extinga la humanidad.
El problema es que son gratis: Un día bajas al súper y subes: atún, leche, Maizena y dieciséis bolsas de plástico. Y claro, esas bolsas ya se quedan a vivir en tu casa. No las tiras. Las guardas por la misma razón que el teléfono de una ex novio, se supone que ya han cumplido su labor pero aún te pueden hacer un apaño.
Y claro la población de bolsas ha ido creciendo tanto que han tenido que organizarse en clases sociales.
Por ejemplo, la aristocracia de todas las bolsas son la bolsa del Corte Inglés… fina, elegante, plástico del bueno… Es como magia, todo lo que metas en esa bolsa se dignifica. Puedes entrar con un gato muerto en el hotel Palace que si va en una bolsa del Corte Inglés nadie te dice nada.
Luego está la clase media, las bolsas de supermercado. Las pobres a lo máximo que pueden aspirar es a suplente de bolsa de basura. Pero como son más pequeñas se llenan antes y nunca queremos reconocer que la bolsa de basura ya está llena.
Vas echando basura hasta que de repente en lugar de echarla, la posas en equilibrio. Y se va formando una pirámide y de repente, cuando ya no cabe más, tienes que meter una botella de Coca-cola de dos litros. No pasa nada, haces la técnica del banderillero: Sí, Con decisión, abres, clavas la botella, cierras la puerta y sales corriendo Y según te alejas se oye “clonc”. Aaah… pero tú ya no estás ahí. Porque existe una norma, no está escrita pero todo el mundo la conoce: “al que se le derrumba la pirámide cambia la bolsa.”
¿Se han fijado como se cambia la bolsa? Las chicas a la velocidad del rayo ¡zas! una lazada perfecta, dos orejas que ni el conejito Playboy. En cambio los chicos somos todo un espectáculo. Necesitamos meternos dentro de la bolsa. Sí, porque a los hombres no nos basta con hacer solo un nudo. Hacemos uno, y si queda sitio otro, y otro. Que al final parece un chorizo de nudos. Es curioso, las chicas un conejito y los chicos un chorizo. No se me ocurre nada para hacer el chiste…
Después de las del corte inglés y las del súper están las bolsas de clase humilde. Las verdes estas que no tienen marca. Que sirven para meter fruta, calcetines y abuelas. ¿No se han fijado que siempre que empieza a llover las abuelas sacan un bolsa verde y se la ponen en la cabeza?
Otras bolsas de clase humilde son las que nos dan en los aviones para vomitar. Que tiene narices, ¿eh? Que para una bolsa que nos da asco tocar nos la den sin asas. Es como si los guantes para tacto rectal, los hicieran sin dedos.
Pero sólo viviremos felices cuando exista un día en el que miraremos a una bolsa de plástico a los ojos. En el día en el que no cuente su clase ni su condición social. Pero sobre todo, seremos felices cuando en el DIA no haya que pagar 3 centimos por una bolsa
Valentin Gonzalez

*JUEGOS INFANTILES
muy buenas!!!!
La infancia es la etapa más feliz en la vida de una persona…((pensareis)) ¡Y una mierda! Que se lo pregunten a Marco… Existía un complot universal para amargarnos la infancia. Y las cosas que debían divertirnos, en realidad nos creaban un trauma.
Por ejemplo. A los niños nos gustaban los animales. Pero los adultos decían ¿Ah sí? Pues os vamos a dar uno que os dure dos días. Y nos compraban un pollito de colores…
Que oye!, matemático. Al segundo día lo sacabas al balcón y decías: “¡A volar!” Y claro. Allí el pico. Allí una pata. Allí un ala. Y cogías un berrinche… De ahí viene lo de “montar el pollo”
Otra cosa que nos gustaban eran las chucherías. Pero nuestros padres nos volvían locos. Porque por un lado te decían ” No comas dulces que se te van a caer los dientes” Pero por otro te contaban lo del ratoncito Perez, que te dejaba 5 duros cuando se te caía uno. ¡Oye que se pongan de acuerdo! Y claro, al final te quedabas sin dientes. Porque tu hacías cuentas te contabas los dientes y pensabas: ¡Joer me sale rentable…..!
¿Y los juguetes? Una pega que tenían los juguetes que nos impedían divertirnos era el problema de la escala. Por ejemplo te pedías el Exin castillos y tu hermana se pedía la Nancy princesa. Para poder jugar juntos. ¿Que pasaba? Pues que el castillo era como una caja de zapatos y la Nancy cn su medida de super rubia mega perfecta... Así que tú cogías la Nancy y el castillo((...))) y lo único a lo que podías jugar era a “Godzilla contra el Alcázar de Segovia”....
Y es que algunas muñecas eran monstruosas... La Nancy, el Mocosete, la Barriguitas…jejeje¡Daban miedo! Y encima en Navidad te las ponían en un anuncio a todas juntas, ¡Y andando! En plan muñeco diavolico andando... “Las muñecas de Famosa se dirigen al portal…” Y tú: “¡Dios mío! ¡Que alguien avise al niño Jesús! ¡Van a por él! 
Y es que los anuncios de juguetes eran un fraude. Me acuerdo del de los Airgamboys. Ahí les veías montando a caballo en el oeste… Luchando en singulares batallas épicas… Y resulta que cuando te lo regalaban…, se movían menos que la cara de Sara Montiel... “Mamá. ((tu llorando...)) Estos Airgamboys están muertos.” “No, hijo. Lo que está muerto es tu pollito”y pensabas: cabrona! Luegose extrañara de que su residencia tenga menos estrellas que un hostal de pueblo!!!
Una de las cosas que nos gustaba leer de pequeños aparte de las instrucciones del Colacao… eran cuentos como los de Gloria Fuertes. En ellos aprendíamos cosas tan útiles como que la vaca hace Muuuu, que el gato hace Miau, y que el pollito hace PIO PIO…¡Mentira cochina! ¿Alguien conoce un solo ave del mundo que haga PIO PIO…? Como no sea un pájaro mutante con labios para pronunciar la “P”… Además, yo tuve un pollito ¿Eh? Y jamás hizo ningún sonido con la letra “P”… Bueno sí, ¡PLOF! Pero no fue exactamente el...fue su cuerpo contra ese coxe...diooos! Pa k recordarlo no?
Menos mal que nuestras desgracias tenían un respiro a la hora sagrada de la merienda, intentábamos olvidar nuestros problemas. Pero no podíamos. Porque encendías la tele y los payasos nos preguntaban: “¿Cómo están ustedeeeees?” ((uuurrrrgh)) Encima eso… Claro, gritábamos:”Bieeeeeeeeeeen”. Pero por no darles un disgusto a Gaby, Fofó y Miliki… Aunque parecía que no se fiaban mucho porque volvían a preguntar: “¿Qué cómo están ustedeeeeees?” Pues mira ya que insistes...mosqueado,hasta los cojones y te diré que se me han caído dos dientes. Mi pollito se ha tirado por el balcón. Y la Nancy de mi hermana acaba de arrasar el poblado de los clicks de Famobil. ¿Que como estamos…? ….PUES JODIDOS!!!!

Valentin Gonzalez


MADRES…
Todas las madres del mundo hacen y dicen exactamente las mismas cosas. Yo creo que les dan un cursillo secreto en el que aprenden esos comportamientos que llamamos “cosas de madre”. Quién no ha escuchado alguna vez el clásico “Tú hazle caso a tu madre, que tu madre sabe mucho de esto…” ¿De dónde creen que ha podido sacar una madre una frase así? Pues del cursillo.
Lo primero que les enseñan en el curso es a repetir mucho las cosas. Por eso, cuando eres bebé hablan contigo como un disco rayado:
- ¿Cómo estás? ¿cómo estás? ¿cómo estás?
Seguro que si el bebé pudiera hablar, les diría:
- Hasta el gorro, hasta el gorro, hasta el gorro…
En el cursillo también les dan clase de lenguaje, y aprenden a incluir en todas sus frases el “mi” y el “me”. Un ejemplo: “mi niño no me come”, “mi niño no me duerme”. Son tan posesivas que en la agenda, ponen todos los teléfonos de sus hijos en la letra M: “mi Paco”,”mi Alberto”,”mi Jose”.
Gracias a estos cursillos, las madres son capaces de hablar de dos temas la vez:
- Mamá, quiero hablar contigo.
- ¿Qué te pasa, hijo mío? ¡No arrastres los pies!
- Es que estoy pensando en dejar de estudiar…
- ¡No te toques los granos! ¿Pero cómo vas a dejar los estudios?
- Es que no me gustan
- Uy, hay tantas cosas que no me gustan a mí…¡Ponte derecho, que te va salir chepa!
Y llega un punto en que, sin saber porque, ambos mezclan las conversaciones y acaban por zanjar ellas la cuestión:
- Pero ¿cómo vas a tener ganas de estudiar si no arreglas tu habitación? Venga, que no hay quien entre…¡Y estudia!
En estos cursillos de madre les inculcan, sobre todo, tres principios: Que tome calcio, que respete las dos horas de la digestión y que en invierno se tape la boca. Aunque tengas noventa años y tu madre ciento veinte, al salir camino de la UVI te gritará:
“Julián, tápate la boca!!”.
Por supuesto, el cursillo también incluye clases de estilo y moda. Una madre siempre sabe lo que es moderno y se empeña en llevarte de compras y vestirte a la última.
- Uy, esta camisa es preciosa, hijo
- No.
- Pero ¿cómo que no? Si es lo que se lleva ahora.
- Lo que se lleva ¿dónde?¿en el circo de Ángel Cristo?
Además, todas las madres son videntes.
- Niño, que te vas a caer.
Y te caes.
- Niño, no comas tan deprisa que te vas a atragantar
Y te atragantas.
- Hijo, ten cuidado que ésa es un lagarta.
¡Y es una lagarta!
Hay que reconocer que en estos cursillos son bastante profesionales. Y es que incluyen hasta nociones de policía. Las madres se transforman en auténticos sabueso: “tú has fumado”. O “tú has bebido”. O “esos calcetines llevan tres días sin cambiarse”. Creo que en los aeropuertos, los agentes, en vez de con perros, deberían ir con su madre. Lo que no les enseñan en el curso a las madres, es que sus hijos crecen.
Ya vives solo, vas a verla cada quince días…pero eso no les impide seguir cebándote: te pone en la mesa la comida de dos semanas, y se sienta al lado y empieza:
- ¿qué pasa, no está bueno? Venga, termínate las albóndigas, el bacalao, los pimientos rellenos y el cochinillo…y come pan. ¿Te pelo una naranja?
Porque una madre nunca está satisfecha. Por mucho que hagas, ella nunca estará contenta. ¿Quiere que te cases?
- Vale, pues me caso. ¿Estás contenta?
- No, que ésa es una lagarta.
- Vale, pues me divorcio.
- Pues no, ¿qué va a ser de tus hijos?
- Mamá me ha tocado la lotería, ¿estás contenta?
- No, menudo palo te va a dar Hacienda.
- Mamá, me han nombrado Presidente del Gobierno.
- Bueno, pero tápate la boca, que coges frío
Pero aunque todas las madres hacen siempre las mismas cosas, ninguna hace la sopa del cocido como tu madre, ninguna te pela la naranja como tu madre, ninguna te tapa la boca como tu madre, cuando hace frío.


Valentin Gonzalez