NECESIDADES FISIOLÓGICAS:
Todos los humanos tienen necesidades por el simple hecho de formar parte de los seres vivos: comer, dormir, respirar… Son cosas tan básicas en su vida que nunca se paran a pensar en que realizarlas ya les está acercando a la felicidad.
Cada vez que una persona se acuesta o inhala aire está respondiendo a pequeños deseos tan fundamentales que ni siquiera se da cuenta de que, en realidad, son eso: deseos. Lo que ocurre es que su mente está tan acostumbrada a ver esas acciones como fácilmente realizables que ya no las considera importantes… pero sin ellas simplemente no existirían ¿Cómo ser feliz sin ni siquiera vivir?
Por eso recordad, el primer paso para alcanzar la felicidad es responder a las necesidades fisiológicas del cuerpo y, eso es, por fortuna, algo que casi todos pueden hacer.
AFILIACIÓN:
Ahora que el individuo se siente seguro y tiene todas sus necesidades de ser vivo saciadas, solo resta para él estar rodeado de buenas personas… Conseguir amistad, ser aceptado con defectos o sin ellos por los demás, recibir y dar afecto, emprender relaciones sentimentales e incluso llegar a la máxima expresión de amor.
Básicamente, este paso se puede reducir a relacionarse con las personas con las que existe la obligación de convivir. Crear fuertes lazos de confianza y adentrarse en los recovecos de la sociedad. Atrás debe quedar la timidez, la necesidad de soledad porque, aunque nadie llegué a reconocerlo nunca, sentirse solo es probablemente la peor sensación que un ser humano puede experimentar.
En cuanto estrechemos una relación con la multitud, nos encontraremos un poco más cerca de la felicidad.
SEGURIDAD:
Cuando tienen todas las necesidades primarias saciadas, lo que las personas buscan es seguridad. Con este termino tan ambiguo hablamos de: la propiedad privada (nuestras posesiones), la subsistencia (disponer de todos los recursos imprescindibles para sobrevivir), el empleo (un trabajo que nos aporte bienes económicos y que nos permita cumplir objetivos mayores), la familia (un conjunto de personas que compartan nuestras vivencias y que formen parte de nuestra rutina), la salud (no padecer enfermedades ni sufrir accidentes), etc.
Cuando tienen todas las necesidades primarias saciadas, lo que las personas buscan es seguridad. Con este termino tan ambiguo hablamos de: la propiedad privada (nuestras posesiones), la subsistencia (disponer de todos los recursos imprescindibles para sobrevivir), el empleo (un trabajo que nos aporte bienes económicos y que nos permita cumplir objetivos mayores), la familia (un conjunto de personas que compartan nuestras vivencias y que formen parte de nuestra rutina), la salud (no padecer enfermedades ni sufrir accidentes), etc.
Cuando un humano alcanza un grado de seguridad avanzado se siente más integrado en el mundo y, muchos de los miedos que antes podían atormentarlo ya no surten efecto. Además, permanecer resguardado y a salvo también implica cambios en la personalidad, pues el individuo actuará de forma menos impulsiva y agresiva y enfrentará con mayor decisión cualquier problema.
Una vez obtiene total seguridad sobre su posición en el planeta, el individuo ha avanzado un poco más en el arduo y difícil camino que le permitirá conseguir la felicidad y ya estará listo para proseguir. Valentin Gonzalez
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